¡¡¡Hola encantadores misceláne@s!!!. En este post me he propuesto hablaros de una planta a la que realmente tengo una especial devoción. Se trata del aloe, una planta que seguro que muchos conocéis como hidratante y emoliente, pero de la que quizás no todas de sus innumerables propiedades curativas. No en vano hay quien opina, que quien es poseedor de una maceta con esta planta tiene un verdadero tesoro... Averigüemos entonces por qué.
Aloe vera
Su fama procede de sus cualidades como planta beneficiosa y curativa. Muchos somos los que tenemos una macetita adornando nuestra ventana o esperando en la cocina, donde sin duda también es digna de ocupar un espacio. A pesar de que algunas de sus variedades son comestibles, en la cocina suele ser un excelente recurso para tratar de forma natural las pequeñas quemaduras provocadas por el aceite caliente que a veces nos salpica. El gel interno de las hojas del aloe es un maravilloso bálsamo contra las quemaduras.
Si tenemos la suerte de tener a mano una planta de aloe, nos será sencillo cortar una de sus flexibles hojas, hacerle un corte para abrirla y extraer el gel que luego colocaremos sobre la herida a modo de tirita natural. El gel de aloe vera no sólo seca la herida, sino que también estimula la cicatrización y ayuda a que las quemaduras no se infecten.
El aloe vera también tiene su propia historia. En la antigüedad, los egipcios comenzaron a usarlo como laxante y para tratar problemas de la piel. Los comerciantes árabes llevaron el aloe desde España hasta Asia en el s. VI d.C, lugar donde igualmente se adoptó como laxante y tratamiento para la piel. Los pioneros norteamericanos usaban el gel para tratar heridas, quemaduras, hemorroides y erupciones.
La ciencia certifica su poder curativo y cicatrizante en torno a 1930, cuando los radiólogos notaron que el gel de aloe untado directamente de las hojas de la planta aceleraban la curación de quemaduras provocadas por los rayos X. ¿Y cuál es su secreto?, pues el contener alantoína, una sustancia que acelera la curación de las heridas. Incluso algunos derivados del aloe también están siendo estudiados por su potencial antisida y anticáncer.
Respecto a los cuidados que necesita el aloe, comentaros que es una planta muy poco exigente. Sólo demandan un buen drenaje y una temperatura por encima de los 25ºC, pues apenas necesitan agua. Prefieren el sol, aunque la sombra tampoco les desagrada, y no les importa que la tierra sea pobre ¡¡¡Todo ventajas!!! ¿No es cierto?...
VV.AA. Guía médica de los remedios naturales. Ed. Globus Comunicación, S. A. Madrid, 2005
¡¡¡Hasta la próxima misceláne@s!!!
Maravillosa la Aloe Vera y hay que ver la de cosas provechosas que podemos sacar de ella! Muy buena entrada!
ResponderEliminarNos pide poco y nos da mucho!!!. Besos
EliminarQue interesante el artículo Maria!! tendré que hacerme con una :)
ResponderEliminarGenial tu blog Maria
Un saludo
Te lo recomiendo!!!. Estoy segura de que le sacarás partido. Besos
EliminarAnda que no nos habrá sacado de algún apuro cuando nos quemamos en la cocina
ResponderEliminarPara mantener hidratada y protegida la piel funciona a las mil maravillas. Besos
EliminarPude comprobar su eficacia después de una jornada playera excesiva en Canarias. ¡magia pura!
ResponderEliminarSiiii!!!!. La piel se regenera con gran facilidad. Gracias por tu aportación. Besos
EliminarPues vaya si tiene propiedades! Yo desde luego tenía una planta en casa en Compostela en un bajo y los/as quinquis del barrio me la robaron, ¡sabían lo que hacían! Estoy de acuerdo, planta maravillosa (como todas...). Un beso!
ResponderEliminarGracias por tus aportaciones Mauri!!!. Un abrazo
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